La presión de radiación es la presión ejercida por la radiación electromagnética (luz, ondas de radio, rayos X, etc.) cuando golpea una superficie. Este fenómeno ocurre porque las ondas electromagnéticas transportan momento, y cuando interactúan con la materia, transfieren este momento, creando una fuerza. El concepto fue predicho por primera vez por James Clerk Maxwell en su teoría electromagnética y posteriormente confirmado experimentalmente por Lebedev, Nichols y Hull a principios del siglo XX.
La Naturaleza Dual de la Luz
La presión de radiación puede entenderse desde perspectivas tanto clásicas como cuánticas. En física clásica, las ondas electromagnéticas transportan energía y momento, y cuando golpean una superficie, transfieren ambos. En física cuántica, la luz consiste en fotones, cada uno transportando una cantidad específica de momento. Cuando los fotones son absorbidos o reflejados, transfieren su momento a la superficie, creando presión. Esta comprensión dual ayuda a explicar por qué la presión de radiación es fundamental tanto para las teorías de ondas como de partículas de la luz.
La Predicción de Maxwell y la Verificación Experimental
James Clerk Maxwell predijo la presión de radiación en 1873 como consecuencia de su teoría electromagnética. Calculó que la presión debería ser igual a la densidad de energía del campo electromagnético. La primera confirmación experimental llegó en 1901 cuando Pyotr Lebedev midió la presión de la luz en un pequeño espejo suspendido en el vacío. Más tarde, Ernest Nichols y Gordon Hull realizaron mediciones más precisas, confirmando las predicciones de Maxwell y estableciendo la presión de radiación como un fenómeno físico fundamental.
El Momento de la Luz
La radiación electromagnética transporta momento a pesar de no tener masa en reposo. Este momento está dado por p = E/c para los fotones, donde E es la energía y c es la velocidad de la luz. Cuando la radiación golpea una superficie, este momento se transfiere, creando una fuerza. La magnitud de esta fuerza depende de si la radiación es absorbida o reflejada, con la reflexión transfiriendo el doble del momento de la absorción.