Usar la calculadora de tamaño de cable efectivamente requiere datos de entrada precisos y comprensión de principios eléctricos. Sigue estos pasos para asegurar resultados confiables.
1. Determinar la Corriente del Circuito
Comienza identificando la corriente máxima que transportará el circuito. Para cargas simples, esta es la corriente nominal del equipo. Para circuitos complejos, calcula la corriente total de carga sumando todos los dispositivos conectados. Considera la expansión futura y usa la clasificación del interruptor de circuito como límite máximo. Recuerda que las cargas continuas (operando por 3+ horas) pueden requerir factores de reducción.
2. Identificar el Voltaje del Sistema
Determina el voltaje nominal de tu sistema eléctrico. Los valores comunes incluyen 120V/240V para residencial, 208V/480V para comercial, y 12V/24V/48V para sistemas DC. Usa el voltaje línea-neutro para cálculos monofásicos y voltaje línea-línea para sistemas trifásicos. El voltaje afecta tanto los requisitos de ampacidad como los cálculos de caída de voltaje.
3. Medir la Distancia del Cable
Mide la longitud total del recorrido del cable desde la fuente de energía hasta la carga y de regreso. Para circuitos monofásicos, esto incluye tanto los conductores caliente como neutro. Para circuitos trifásicos, incluye los tres conductores de fase. Considera los recorridos verticales, curvas y cualquier longitud adicional necesaria para terminaciones y conexiones.
4. Seleccionar Material del Cable y Condiciones
Elige entre conductores de cobre y aluminio basado en tu aplicación. El cobre tiene mejor conductividad pero es más costoso. Considera la temperatura ambiente donde se instalará el cable, ya que las temperaturas más altas reducen la capacidad de conducción de corriente. Factoriza el método de instalación (conduit, bandeja de cables, enterrado directo) que afecta la disipación de calor.
5. Establecer Límites de Caída de Voltaje
Determina la caída de voltaje máxima aceptable para tu aplicación. Los circuitos generales de iluminación y tomacorrientes típicamente permiten 3-5% de caída de voltaje. Los equipos electrónicos sensibles pueden requerir 1-2% o menos. Los circuitos de motores a menudo permiten 2-3% para asegurar el par de arranque adecuado. Considera tanto la caída de voltaje a plena carga como durante las condiciones de arranque del motor.