La evaluación precisa de la Escala Morse de Caídas requiere evaluación sistemática de cada componente e integración con el juicio clínico general. Sigue este enfoque estructurado para asegurar una evaluación confiable del riesgo de caídas y planificación apropiada de intervenciones.
1. Evaluación del Historial de Caídas
Comienza revisando exhaustivamente el historial médico del paciente y eventos recientes. Documenta cualquier caída que ocurrió en los últimos 3 meses, incluyendo caídas en casa, en la comunidad, o en entornos de atención médica. Considera las circunstancias, frecuencia y consecuencias de caídas previas. Una sola caída dentro de 3 meses puntúa 25 puntos, mientras que ninguna caída puntúa 0 puntos. Este componente tiene el peso más alto debido a su fuerte valor predictivo.
2. Evaluación del Diagnóstico Secundario
Revisa el historial médico completo del paciente para identificar diagnósticos secundarios más allá de la razón primaria de admisión. Considera condiciones crónicas como diabetes, enfermedad cardíaca, trastornos neurológicos, artritis y otras condiciones que pueden afectar la movilidad, equilibrio o función cognitiva. La presencia de uno o más diagnósticos secundarios puntúa 15 puntos, mientras que ningún diagnóstico secundario puntúa 0 puntos.
3. Evaluación de la Ayuda Ambulatoria
Observa y documenta el uso del paciente de dispositivos de asistencia para caminar. Los pacientes que no usan ayudas, están en reposo en cama, o reciben asistencia de enfermera puntúan 0 puntos. Los pacientes que usan muletas, bastones o andadores puntúan 15 puntos. Los pacientes que usan muebles (sillas, mesas, paredes) para apoyo puntúan 30 puntos. Esta evaluación refleja las limitaciones de movilidad del paciente y necesidades de estabilidad.
4. Evaluación de la Terapia IV
Verifica la presencia de terapia intravenosa, incluyendo líneas IV periféricas, líneas centrales, o bloqueos de heparina. La presencia de cualquier terapia IV puntúa 20 puntos, mientras que ninguna terapia IV puntúa 0 puntos. La terapia IV puede restringir la movilidad, causar incomodidad y crear obstáculos que aumentan el riesgo de caídas.
5. Evaluación de la Marcha
Observa el patrón de caminata del paciente, equilibrio y estabilidad. Marcha normal, reposo en cama, o pacientes inmóviles puntúan 0 puntos. Pacientes con marcha débil (arrastrando, inestable, requiere asistencia) puntúan 10 puntos. Pacientes con marcha deteriorada (tambaleándose, incapaz de caminar sin asistencia) puntúan 20 puntos. Esta evaluación debe realizarse cuando el paciente está ambulando.
6. Evaluación del Estado Mental
Evalúa la función cognitiva del paciente y conciencia de sus limitaciones físicas. Los pacientes que están orientados a su propia capacidad y limitaciones puntúan 0 puntos. Los pacientes que sobreestiman sus habilidades o olvidan sus limitaciones puntúan 15 puntos. Esta evaluación considera memoria, juicio y conciencia de seguridad.